Alfonso Martínez, el alcalde de Morelia que gana más que gobernadores y el presidente
En un país donde la disparidad económica es palpable, los destellos de riqueza de algunos funcionarios públicos no pasan desapercibidos. Tal es el caso de Alfonso Martínez Alcázar, actual alcalde con licencia y contendiente por la reelección en Morelia, cuyos ingresos durante el último año superaron la asombrosa cifra de 7.2 millones de pesos.
De acuerdo con información disponible en la Plataforma Nacional de Transparencia, Martínez Alcázar, quien se erige como candidato por la alianza PAN-PRD, no solo supera en ingresos a algunos gobernadores estatales, sino que incluso rebasa al mismísimo presidente Andrés Manuel López Obrador en términos financieros.
La declaración patrimonial del edil revela un panorama económico que destaca por su opulencia. Con un salario y “otros ingresos” que suman más de 600 mil pesos al mes, Martínez Alcázar se posiciona como un individuo próspero en el entramado político del municipio.
Detalles de su dieta mensual, que asciende a más de 100 mil pesos, son financiados directamente por el erario municipal, representando un gasto anual que supera el millón de pesos. Con más de dos periodos en el cargo, esta cifra se traduce en una carga económica considerable para las arcas públicas, superando los 6 millones de pesos.
Sin embargo, la declaración patrimonial también arroja luz sobre una faceta menos transparente de las finanzas del candidato. Los denominados “otros ingresos” ascienden a 6 millones 32 mil pesos, sin especificar su origen. Esta falta de claridad plantea interrogantes sobre la fuente y la legitimidad de dichos recursos.
A esta ya abundante fortuna se suma una herencia recibida por Martínez Alcázar durante el año 2023, totalizando la suma de 4 millones de pesos. Con este ingreso adicional, los cálculos revelan que el alcalde gozó de ingresos que superaron los 7 millones de pesos en el último año, justo antes de la contienda electoral.
La opulencia económica del candidato contrasta con la realidad de muchos habitantes de Morelia y del país en general, generando cuestionamientos sobre la equidad y la integridad en el ejercicio del servicio público. En un contexto donde la transparencia y la rendición de cuentas son pilares fundamentales, los ciudadanos demandan una mayor claridad sobre el origen y el destino de los recursos que fluyen en las manos de aquellos que juraron servir a la sociedad.
