Arranca Sheinbaum tren México-Querétaro
La presidenta de la República, Claudia Sheinbaum, dio el banderazo de salida al ambicioso proyecto del Tren México-Querétaro durante su reciente gira en la entidad. Este nuevo sistema ferroviario no solo promete aliviar la congestionada red de transporte vehicular que atraviesa una de las rutas más transitadas de México, sino que también se posiciona como un pilar fundamental en la búsqueda de una movilidad sostenible y eficiente para el traslado de pasajeros y mercancías.
Con tres estaciones principales –Buenavista, San Juan del Río y Querétaro– el tren establece un trayecto que conectará de manera fluida a los viajeros y a las cargas comerciales. Pero la visión no se detiene ahí. Sheinbaum anunció la extensión del proyecto con dos ramales adicionales que enlazarán Querétaro con ciudades estratégicas como Guadalajara, Nogales y Nuevo Laredo, Tamaulipas. Este desarrollo logístico busca posicionar a Querétaro como un hub clave a nivel nacional, incentivando así inversiones y un dinamismo económico que el país necesita.
La coordinación de la construcción recaerá en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), mientras que la Secretaría del Medio Ambiente se encargará de los estudios de impacto ambiental. Esta dualidad de responsabilidades resalta la necesidad de un enfoque sostenible que garantice que las obras no solo sean funcionales, sino que también respeten y protejan el entorno natural.
Los estudios preliminares ya han comenzado y se espera que se extiendan hasta abril de 2025, momento en el que se dará inicio formal a la construcción. De acuerdo con las proyecciones, el Tren México-Querétaro podría estar operativo hacia 2027, sumándose así a una estrategia más amplia de modernización del transporte ferroviario en México. Este enfoque integral, que incluye la creación de nuevos ramales hacia el norte del país, promete transformar no solo la logística, sino también el desarrollo económico de diversos estados.
La iniciativa es una clara señal de que el país avanza hacia un futuro donde el transporte ferroviario se convierte en un elemento vital para la conectividad nacional. Sin embargo, queda la interrogante de si este proyecto podrá enfrentar los desafíos administrativos y financieros que históricamente han frenado el avance de iniciativas similares. En un contexto donde la infraestructura es clave para el crecimiento y la competitividad, el éxito de esta empresa dependerá de una ejecución eficiente y de una colaboración efectiva entre los distintos niveles de gobierno. La modernización del transporte ferroviario no es solo un deseo, es una necesidad apremiante para un México que busca consolidarse como un actor relevante en la dinámica global.