Celebra Jesús Mora histórica reforma indígena en Michoacán
El 2024 marca un antes y un después para las comunidades indígenas y afromexicanas de Michoacán luego de que el Congreso local aprobara una reforma que ha sido calificada por Jesús Mora, dirigente estatal de Morena, como un hecho histórico y esencial para la justicia social. Con esta medida, se reconoce a las comunidades originarias y afromexicanas como sujetos de derecho público, dotándolas de personal jurídica y patrimonio propio.
Mora no escatimó en elogios al describir la importancia de este avance. “Se dio un paso histórico hacia la justicia social, reconociendo a las comunidades indígenas y afromexicanas como sujetos de derecho público con personalidad jurídica y patrimonio propio”, afirmó en un comunicado, destacando la trascendencia de la reforma no solo para Michoacán, sino como un ejemplo para todo el país.
La reforma, resultado de una ardua lucha social y comunitaria, simboliza una victoria que fortalece la identidad de las comunidades y se erige como un modelo a seguir. En palabras de Mora, “esta es una victoria para nuestras raíces”, una reivindicación del esfuerzo colectivo que durante años ha buscado el reconocimiento y respeto de los derechos de los pueblos originarios.
El dirigente de Morena también señaló la importancia del Plan Morelos, impulsado por el Gobernador Alfredo Ramírez Bedolla, en el proceso de consolidar esta reforma. Mora subrayó que dicho plan ha marcado la ruta hacia lo que él denominó “el Cuarto Orden de Gobierno”: la institucionalización de las comunidades indígenas como entidades con autonomía jurídica y patrimonio propio, un avance que refuerza el autogobierno y la autogestión.
En la misma línea, el líder morenista rememoró el papel fundamental de la lucha social y jurídica en la conquista de estos derechos, incluyendo el impulso de la reforma al Código Electoral del Estado de Michoacán, que garantizó el acceso al presupuesto directo para las comunidades y perfeccionó el procedimiento de autogobierno.
El reconocimiento a las comunidades indígenas y afromexicanas no es solo un acto de justicia histórica; es un recordatorio de la resiliencia y la importancia de la lucha por la dignidad y la autonomía. Un recordatorio de que el respeto a la diversidad y la inclusión deben seguir siendo el camino hacia un México más equitativo y plural.