Cerrará Estados Unidos solicitudes de asilo para migrantes
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha dado un giro radical en su política migratoria con el anuncio de una orden ejecutiva que establece restricciones draconianas en la frontera con México. Esta medida, anunciada en el contexto de la campaña electoral para las elecciones generales de noviembre, representa un punto de inflexión en la gestión migratoria de la actual administración.
La orden ejecutiva, que entrará en vigor de manera inmediata, estipula que las autoridades estadouidenses podrán deportar a aquellos que no cumplan con los rigurosos estándares de asilo cuando la cifra de detenciones diarias en la frontera supere los 2 mil 500 arrestos, manteniéndose durante un promedio de siete días.
Según altos funcionarios estadounidenses, esta medida es una respuesta directa al aumento constante de las detenciones, con un promedio de 4 mil 200 arrestos diarios en abril, la última cifra oficial disponible.
Los protocolos para solicitar asilo se verán relajados únicamente cuando la cifra de detenciones diarias descienda a mil 500 en promedio durante 14 días, una meta que podría resultar difícil de alcanzar, considerando que la última vez que se registró este nivel fue en julio de 2020, en medio de la pandemia.
Los migrantes que lleguen a la frontera una vez superado el umbral de 2 mil 500 detenciones diarias estarán sujetos a un estándar de asilo significativamente más alto, donde deberán demostrar una “posibilidad razonable” de riesgo de tortura o persecución si son devueltos a su país de origen.
Los funcionarios estadounidenses han asegurado que el país cumplirá con sus obligaciones en virtud de la Convención de las Naciones Unidas contra la Tortura, la cual prohíbe la expulsión de individuos a países donde puedan ser sometidos a tortura.
En caso de no poder demostrar que cumplen con los criterios de asilo establecidos, los migrantes serán deportados en cuestión de horas.