China invertirá 28 mil millones de dólares en 11 nuevos reactores nucleares
China está reafirmando su papel como una potencia nuclear mundial. Con 56 reactores en operación, el país se posiciona al nivel de Francia y solo detrás de Estados Unidos, que lidera con 94 reactores activos.
Pero el gigante asiático no se limita a mantener su estatus actual; está en plena construcción de 30 nuevos reactores, con una proyección de 37 adicionales en desarrollo. Esta dinámina expansión lo coloca en una carrera directa para superar a Estados Unidos en poco tiempo.
En junio de 2023, la Administración China de Seguridad Nuclear aprobó el primer reactor de sales fundidas y torio del mundo, el TMSR-LF1. Este innovador reactor, situado en el complejo industrial Minquin de la provincia de Gansu, cuenta con una potencia de 2 megavatios térmicos. Aunque no será el primer reactor de cuarta generación ni el primero en utilizar torio como combustible, sí marcará un hito al ser el primero en utilizar sales fundidas con este elemento químico.
Además, el Gobierno chino ya tiene en marcha un ambicioso proyecto para construir un reactor de mayor capacidad con sales fundidas y torio para 2030. En paralelo, la administración de Xi Jinping ha aprobado cinco nuevos proyectos nucleares en las provincias de Shandong, Zhejiang, Jiangsu, Guangdong y la región autónoma de Guangxi. Estos proyectos sumarán 11 nuevos reactores, con una inversión conjunta de 28 mil millones de dólares, reflejando el compromiso de China por consolidar su liderazgo en la energía nuclear y fortalecer su economía.
Actualmente, China opera 55 plantas nucleares y sorprendentemente, el 50% de los reactores en construcción a nivel mundial se encuentran en suelo chino. Los otros 50% están distribuidos entre 15 países, evidenciando la magnitud y el peso de la industria nuclear china en el escenario global. Este impresionante ritmo de expansión es un testimonio del enfoque estratégico de China para alcanzar su ambicioso objetivo de neutralidad de carbono para 2060.
El plan de China no solo incluye una mayor inversión en energía nuclear, sino también un refuerzo de sus parques eólicos y solares. Con estos movimientos, el país no solo busca dominar el mercado de la energía nuclear, sino también establecerse como un líder global en la transición hacia un futuro energético sostenible.