Comienza juicio histórico en Nueva York contra Donald Trump
En un hecho sin precedentes en la historia política de Estados Unidos, el expresdiente Donald Trump está programado para comparecer en un tribunal de Nueva York este lunes, convirtiéndose en el primer exmandatario estadounidense sujeto a un juicio criminal.
El proceso, inciado por fiscales de Nueva York, implica 34 cargos relacionados con la presunta falsificación de informes financieros para encubrir pagos a una estrella pornográfica y otros individuos. Estos cargos, considerados graves, podrían llevar a Trump a enfrentar una sentencia de hasta cuatro años de prisión. Sin embargo, existe scepticismo sobre la posibilidad de que sea encarcelado, incluso si es declarado culpable.
Este juicio ha sido hábilmente utilizado por Trump como un espectáculo político en beneficio de su campaña, proyectándos e como un mártir por la causa y acusando a los demócratas de politizar el poder judicial. A lo largo de su carrera, Trump ha enfrentado múltiples imputaciones y ha adoptado una estrategia consistente de desacreditar a sus acusadores y presentarse como una víctima de persecución política.
A pesar de las acusaciones en su contra, Trump ha logrado postergar otros tres juicios criminales pendientes con diversas maniobras legales. Este juicio en Nueva York, sin embargo, es considerado el menos dañino para sus candidatura, aunque es el único que procede antes de las próximas elecciones.
El juivio en Nueva York se centra en acusaciones relacionadas con pagos encubiertos a una estrella de cine para adultos y una ex modelo de PlayBoy. Se espera que el proceso, que comienza con la selección de un jurado, sea un evento mediático, con la presencia de medios nacionales, manifestantes y simpatizantes del exmandatario congregados frente al tribunal.
Este juicio promete revelar detalles sensacionales, incluyendo testimonios íntimos sobre el encuentro sexual entre Trump y la estrella de cine para adultos Stormy Daniels. Trump, como es habitual, ha rechazado las acusaciones en su contra y ha retratado el juicio como una conspiración de los demócratas para socavar su liderazgo político.