Con radiografía, UNAM revelará los secretos de la Pirámide Kukulkán
El Instituto de Física (IF) de la UNAM está embarcado en un emocionante proyecto destinado a revelar los secretos ancestrales ocultos dentro de la icónica pirámide Kukulkán, en la famosa zona arqueológica de Chichén Itzá, en Yucatán. El objetivo principal de este proyecto, liderado por investigadores de la Máxima Casa de Estudios, es obtener lo que se ha llamado una “radiografía” de la estructura prehispánica conocida como “El Castillo”.
Este ambicioso esfuerzo forma parte del proyecto internacional de Muografía para usos Arqueológicos No Invasiva (NAUM por sus siglas en inglés), que cuenta con la participación de destacados científicos, incluyendo al investigador y exdirector del IF, Arturo Menchaca Rocha, y al profesor e investigador de la Universidad Estatal de Chicago (CSU) en Estados Unidos, Edmundo García Solís.
La técnica utilizada en este proyecto se basa en el uso de detectores de rayos cósmicos para escanear la pirámide desde su exterior y, de esta manera, obtener información sobre su estructura interna. Con estos datos, los investigadores esperan confirmar la existencia de posibles cámaras ocultas dentro de la segunda subestructura de la pirámide, ubicada debajo del icónico edificio.
Hasta el momento, los científicos han registrado con éxito las dos cámaras ya conocidas en la subestructura uno, denominadas del Jaguar y de Chac Mool. Ahora, el siguiente paso es explorar el resto de lo que se encuentra debajo de la pirámide de 30 metros de altura. Según comentaron los investigadores en una entrevista, “Si conseguimos lo primero, quiere decir que el detector funciona y podemos seguir adelante”.
Es importante destacar que esta investigación se está llevando a cabo con la aprobación del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y ha sido financiada tanto por la UNAM como por la Fundación Nacional de Ciencias de los Estados Unidos. Además del IF de la UNAM y la CSU, otras instituciones que colaboran en este proyecto son las universidades Dominican y de Virginia, así como el laboratorio de física de altas energías Fermilab, todos ubicados en el vecino país del norte, junto con el propio INAH de México.
Con este proyecto pionero, se espera arrojar luz sobre los misterios de una de las estructuras más emblemáticas de la civilización maya y abrir nuevas puertas en la exploración arqueológica no invasiva.