Diana Caballero reconoce visión municipalista de Bedolla en Michoacán
En un acto que subraya la colaboración entre diferentes niveles de gobierno, la presidenta municipal de Queréndaro, Diana Caballero, expresó su firme apoyo al gobernador de Michoacán, Alfredo Ramírez Bedolla, durante la presentación de su Tercer Informe de Gobierno.
Caballero no escatimó elogios al destacar los logros alcanzados bajo la administración de Ramírez Bedolla, quien ha logrado recuperar la gobernabilidad en el estado. La presidenta municipal enfatizó que la inversión en infraestructura durante su mandato ha superado con creces los recursos destinados en las dos administraciones anteriores. “El gobernador ha demostrado que la inversión estratégica es clave para el desarrollo de nuestros municipios”, afirmó.
Un punto central de su alocución fue el compromiso del gobernador con el municipalismo, un enfoque que, según Caballero, favorece la autonomía y el crecimiento de las comunidades locales. “Alfredo Ramírez Bedolla ha sido un aliado fundamental para Queréndaro. Su trabajo por las comunidades indígenas es un reflejo de su convicción de que el desarrollo comienza desde lo local”, añadió.
El informe presentado por Ramírez Bedolla también resaltó el respaldo sin precedentes del gobierno estatal a las comunidades indígenas, un esfuerzo que Caballero considera vital para promover la inclusión y la justicia social. “Estos principios son fundamentales en la Cuarta Transformación, y su implementación en nuestras comunidades es más que necesaria”, argumentó.
Finalmente, la presidenta municipal reafirmó el compromiso de Queréndaro de alinearse con las políticas del gobernador, asegurando que se priorizará a los sectores más necesitados y se fortalecerá la infraestructura para el bienestar de todos los habitantes del municipio. “Nuestra misión es seguir construyendo un Queréndaro más justo y equitativo”, concluyó.
Con este respaldo, queda claro que la colaboración entre las autoridades locales y estatales es crucial para enfrentar los retos que aún persisten en Michoacán.
