El influencer Andrew Tate enfrentará juicio por graves acusaciones en Rumania
Con más de 9.1 millones de seguidores en X, antes Twitter, Andrew Tate ha sido una figura polarizante, cuyas afirmaciones han sido tanto ensalzadas como repudiadas. Sin embargo, su popularidad no ha sido suficiente para blindarlo de las acusaciones que ahora pesan sobre él.
Un Tribunal de la capital rumana, Bucarest, ha determinado que las acusaciones formuladas contra Tate, que incluyen tráfico de personas, violación y liderazgo de una banda criminal para la explotación sexual de mujeres, cumplen con los criterios legales necesarios para llevar adelante un juicio.
Desde su arresto en diciembre de 2022, junto a su hermano Tristan Tate y dos mujeres, los fiscales han estado tejiendo un expediente que, según ellos, sostiene las serias acusaciones vertidas contra el influencer. Sin embargo, Tate y sus compañeros de causa han negado vehementemente cualquier implicación en los crímenes imputados.
La defensa de Tate ha sido enérgica y, en cierto modo, predecible. Ha recurrido a sus redes sociales para clamara su inocencia y señalar una supuesta conspiración política en su contra. Según él, los fiscales rumanos no poseen pruebas suficientes y su persecución es parte de un plan maquiavélico para silenciarlo.
Pero la realidad procesal no se deja engatusar por los discursos digitales. El proceso ha transitado por diversas etapas, incluyendo la preliminar, donde los acusados pueden objetar las pruebas y los argumentos fiscales. Ahora, con el fallo del tribunal en la mano, el juicio será inevitable.
Es importante señalar que Tate no es ajeno a la controversia. Expulsado anteriormente de varias plataformas por expresiones misóginas y discursos de odio, su figura se ha erigido como un símbolo de las oscuras facetas que pueden emerger en el mundo digital.
