El pestilente parque lineal de Alfonso Martínez
A cinco años de fundarse, el Parque Lineal del Río Chiquito de Morelia huele a podrido. Las aguas residuales dan un olor a drenaje y se ha convertido en un verdadero basurero a cielo abierto.
Cuando se concluyó en 2017, se prometió la instalación de colectores para sanear las aguas que pasan por el río, sin embargo esto nunca ocurrió.
El Parque Lineal del Río Chiquito padece la misma falta de mantenimiento e infraestructura que la mayoría de las obras ejecutadas entre el 2015 y el 2018.
Además, desde un inicio, activistas denunciaron que su construcción dejaba de lado aspectos ecológicos relacionados con el saneamiento del cuerpo de agua.
El olor a podredumbre infecta todo el proyecto, insignia de la primera administración de Alfonso Martínez Alcázar. La Auditoría Superior de Michoacán cuenta con elementos suficientes para actuar sobre irregularidades en la construcción de este polémico proyecto, ejecutado en 2017.
“Hay suficientes elementos para sancionar porque falta material para aplicar y hay mala calidad”, detalló la Auditoría Superior de Michoacán.
