En el abandono la mitad de las clínicas municipales en Morelia
En un desolador panorama para la salud pública en Morelia, se revela que durante los últimos tres años de la administración de Alfonso Martínez Alcázar, la mitad de las clínicas municipales han caído en el completo olvido. Informes alarmantes muestran que estas instalaciones, lejos de brindar atención médica, han quedado en condiciones deplorables, desprovistas de personal médico, medicamentos y en un estado físico lamentable.
De las 23 clínicas municipales bajo la responsabilidad del ayuntamiento, al menos 12 se han convertido en meros cascarones, con fachadas pintadas para simular actividad, mientras que por dentro se desmoronan en el abandono. El resto apenas alcanza a ofrecer atención esporádica, limitándose en muchos casos a servicios dentales o psicológicos.
Esta situación crítica tiene graves consecuencias para los morelianos, especialmente aquellos que residen en zonas periféricas. Ante la falta de atención adecuada en las clínicas municipales, los ciudadanos se ven obligados a recorrer largas distancias para acceder a hospitales cercanos en casos de emergencia. Trayectos que, en algunos casos, implican hasta una hora de viaje solo para llegar a la atención médica más básica.
La precariedad del sistema de salud municipal no solo representa un riesgo para la población, sino que también supone un fuerte golpe económico para quienes buscan atención médica. Con gastos que pueden alcanzar entre 3 mil y 10 mil pesos por traslado, alimentación y medicamentos, sumado al tiempo perdido en largos trayectos, la realidad es desalentadora para los morelianos.
En medio de este escenario desolador, la imagen de una Morelia brillante y progresista, como la que presume Alfonso Martínez Alcázar, queda desdibujada. Mientras tanto, la falta de atención y recursos en el sistema de salud municipal deja a la deriva a miles de ciudadanos, quienes ven vulnerados sus derechos fundamentales en materia de salud.