Escasez de agua detona protesta en Valle Real, Morelia
En una escena que se ha vuelto demasiado familiar en las calles de Morelia, los residentes de la colonia Valle del Real se congregaron hoy frente a las oficinas del Organismo Operador de Agua Potable (OOAPAS), en un acto de desesperación ante la persistente escasez de agua que asola sus hogares. La indignación alcanzó su punto máximo, desencadenando una manifestación que no solo elevó la temperatura social, sino también la congestión vehicular en la avenida Acueducto.
El escenario pintado por los vecinos no deja lugar a dudas: la falta de agua no es solo un problema pasajero, sino una crisis que socava las bases mismas de su vida diaria. ¿Cómo se puede mantener una cotidianidad digna cuando la fuente vital de agua, tan esencial para las actividades más básicas, se vuelve una ilusión esquiva?
Frente a las cámaras, los rostros de los manifestantes reflejaban una mezcla de frustración y rabia contenida. Las palabras, aunque pronunciadas con determinación, no podían ocultar la angustia de saber que el recurso más vital para la existencia cotidiana se les escapa entre las manos, como agua entre los dedos.
Sin embargo, esta no es una escena aislada. No es la primera vez que los ciudadanos de Morelia se ven obligados a salir a las calles para hacer oír sus voces. Cada vez más frecuentemente, las distintas colonias de la ciudad se unen en un coro de protestas contra el OOAPAS, denunciando no solo la escasez crónica de agua, sino también el deficiente servicio que reciben de la dependencia municipal.
En una ciudad donde el flujo constante de agua debería ser una garantía, estas protestas sirven como un recordatorio doloroso de que para muchos habitantes, el simple acto de abrir el grifo y ver fluir el agua limpia es un lujo cada vez más esquivo.
La pregunta ahora es: ¿cuántas manifestaciones más tendrán que llevarse a cabo antes de que las autoridades tomen medidas concretas y efectivas para abordar esta crisis? La respuesta, por ahora, sigue flotando en el aire, como un susurro lejano de agua corriendo por un arroyo olvidado.