Estas son las cuatro flores mexicanas que son comestibles
Ciudad de México.- ¿Alguna vez has comido flores mexicanas en algún platillo? Te presentaremos cuatro que crudas o guisadas seguramente has probado, sino chécalo.
Utilizar flores mexicanas en la cocina no es nada raro, aunque no por ello debas sorprenderte. Las podemos encontrar en recetas de platillos típicos o en sencillos preparados de todos los días.
Flor de calabaza
La amarilla flor de calabaza que se vende en los mercados de cualquier región es quizás la más popular de las flores mexicanas que se consumen. Cocinada con sal y rebanada finamente, esta flor se convierte en una pasta envolviéndolo en queso manchego. Después pasa por el huevo revuelto con un poco de leche y se fríe para dejarla como un caldillo de jitomate.
Flores de maguey
Estas flores parecen blancos azahares. Hay quienes las recolectan con un palo que tiene un punzón en la punta y así la baja del escapo del maguey, pero en los mercados de algunos estados como Hidalgo, México y Tlaxcala, las venden como racimos o ya sin tallos y pistilos que es como se deben comerse.
Flores de palma
De las palmas crecen unas voluminosas flores blancas, agrupadas como nubes. Tienen un sabor fuerte y se emplean para rellenar chiles poblanos después de guisarlos con cebolla, sal y jitomate al gusto.
Flores de colorín
Las flores del árbol de colorín son unas delgadas vainas rojas que, cocinadas con sal, cebolla y un diente de ajo, asemejan al sabor de la carne de res. Estos colorines se emplean como carne en el mole de olla, revueltos con frijoles o con aguacate, trozos de lechuga orejona, orégano, vinagre y rodajas de cebolla y aceite de oliva.
Con todo eso te decimos que las flores mexicanas ya son parte de la gastronomía nacional, y no dudes probarlas.
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