Haremos realidad el Plan C: Celis
La reciente aprobación en la Cámara de Diputados de la Reforma al Poder Judicial, con 359 votos a favor, marca un hito en la política nacional. Juan Pablo Celis Silva, dirigente de Morena en Michoacán, no tardó en hacer eco de esta victoria, celebrando no solo el resultado sino el simbolismo que este conlleva. Para Celis Silva, la votación refleja un respaldo popular sólido y un mandato claro: las instituciones deben estar al servicio del pueblo y no de las élites.
En el discurso de celebración, el líder morenista subrayó que este avance legislativo es una respuesta contundente al clamor que el electorado expresó el pasado 2 de junio. Felicitó a las y los diputados que, según él, han sabido escuchar y representar el deseo de transformación manifestado en las urnas. Este respaldo al Plan C de Morena y sus aliados, según Celis Silva, no es solo un respaldo a una agenda política, sino una clara demostración de la voluntad popular por una reforma integral que beneficie a la mayoría.
El dirigente de Morena también enfatizó que el progreso de México no puede ser frenado por los intereses de unos pocos. En su visión, la Reforma al Poder Judicial no es simplemente una actualización del marco normativo, sino un paso esencial para asegurar que las instituciones se alineen con las verdaderas necesidades del pueblo y no con las cúpulas de poder que tradicionalmente han marcado el rumbo de la justicia en el país.
Calificando la votación como histórica, Celis Silva considera que este es un avance crucial para convertir la Reforma en una realidad tangible. Para él, esta medida no solo moderniza el Poder Judicial, sino que lo enfoca de manera precisa en la defensa de los intereses ciudadanos, garantizando que el poder no se concentre en manos de unos pocos.
El acto legislativo reciente no solo reafirma la postura de Morena, sino que también establece un precedente sobre el papel de las instituciones en la democracia mexicana. Este nuevo capítulo en la política nacional pone de manifiesto la tensión constante entre el poder del pueblo y el poder de las élites, una lucha que, en la óptica de Celis Silva, está cada vez más inclinada hacia la justicia y la equidad.