Internos de anexos son obligados a hacer campaña para Alfonso Martínez
El alcalde con licencia de Morelia, Alfonso Martínez, está jugando sucio. Esta vez, ha sido señalado por utilizar tácticas cuestionables para sumar adeptos a su campaña. En un acto que recuerda a las estrategias de los grupos delincuenciales, internos de un centro de rehabilitación fueron empleados para recolectar datos de vecinos y solicitar su apoyo al candidadto panista.
El viernes pasado, en las cercanías del mercado del Realito, miembros del Centro de Rehabilitación Fundación “Nueva Vida” se desplegaron en las calles con la misión de conseguir seguidores para Martínez Alcázar. Armados con machetes y a bordo de una camioneta con placas de la UDC-D31716, estos individuos, en lugar de ofrecer ayuda a los enfermos en adicciones, se dedicaron a instalar lonas y solicitar datos personales a los transeúntes.
Bajo la fachada de la “buena voluntad”, los internos presentaban su respaldo al candidato panista, recurriendo a un discurso ensayado similar al utilizado en la venta de productos. Esta táctica, que roza los límites de la ética política, incluía la toma de fotografías de las credenciales electorales de quienes accedían a brindar su apoyo.
Mientras estos eventos se desarrollaban, el ex alcalde panista Salvador López Orduña también aprovechó la ocasión para hacer campaña a favor de Xóchitl Gálvez, añadiendo más combustible a la ya caliente contienda electoral.
Estas acciones plantean interrogantes fundamentales sobre la integridad del proceso democrático en Morelia y, en última instancia, sobre la ética de aquellos que buscan obtener o mantener el poder a cualquier costo. La sociedad debe permanecer vigilante y exigir transparencia y honestidad en el ejercicio político, para evitar que la manipulación y el abuso de poder se conviertan en la norma.