Julian Assange podrá apelar su extradición a Estados Unidos
La saga legal de Julian Assange, el controvertido fundador de Wikileaks, ha dado un giro significativo este lunes, cuando una corte británica determinó que Assange puede apelar su extradición a Estados Unidos por cargos de espionaje.
En un fallo que resonó en el ámbito judicial y político internacional, dos jueces del Alto Tribunal británico indicaron que Assange tiene funcamentos sólidos para apelar la orden de extradición del gobierno británico.
El anuncio del fallo desencadenó una oleada de euforia entre los partidarios de Assange, quienes vitorearon y aplaudieron con fervor frente a la Corte Real de Justicia. Esta decisión abre la puerta a un prolongado proceso de apelación que podría extender aún más una batalla legal que ya se ha extendido por años.
Assange enfrenta 17 cargos de espionaje y uno adicional por uso inapropiado de una computadora, todos relacionados con la publicación de una vasta cantidad de documentos clasificados estadounidenses en su sitio web hace casi 15 años. Los abogados de Assange argumentaron que Estados Unidos ha presentado garantías “claramente inadecuadas” sobre la protección de los derechos de prensa de Assange si es extraditado.
El caso es un intrincado laberinto de cuestiones legales y políticas. La fiscalía estadounidense alega que Assange no actuó simplemente como periodista, sino que animó y ayudó a la analista de inteligencia militar Chelsea Manning a robar documentos militares que posteriormente publicó WikiLeaks. Por su parte, los abogados de Assange sostienen que él actuaba como periodista, exponiendo malas prácticas del Ejército estadounidense en Irak y Afganistán. Argumentan que enviarlo a Estados Unidos lo expondría a un juicio con motivaciones políticas y a un riesgo significativo de “negación flagrante de la justicia”.
La narrativa del gobierno estadounidense se centra en que las acciones de Assange superaron con creces las prácticas periodísticas estándar, describiéndolas como un intento deliberado de solicitar, robar y publicar indiscriminadamente documentos gubernamentales.
Además, la familia y los defensores de Assange han señalado repetidamente el deterioro de su salud física y mental tras más de una década de enfrentamientos legales. Assange pasó siete años refugiado en la embajada ecuatoriana en Londres, de 2012 a 2019, y los últimos cinco años en una prisión británica de máxima seguridad.