La despenalización del aborto en Michoacán es un paso hacia la igualdad: Fabiola Alanís
En un giro decisivo hacia la equidad de género, la presidenta de la Junta de la Coordinación Política del Congreso del Estado, Fabiola Alanís Sámano, ha afirmado que “los derechos de las mujeres, niñas y adolescentes no están a discusión ni a debate”. Este contundente mensaje fue emitido tras la reciente aprobación de la despenalización de la interrupción del embarazo en Michoacán, un avance significativo que permite a las mujeres decidir sobre sus cuerpos hasta las 12 semanas de gestación.
La legisladora, representante de la Fracción Parlamentaria de Morena, subrayó la urgencia de abordar la desigualdad de género inherente al derecho a la interrupción legal del embarazo (ILE). “No se trata de una cuestión moral o religiosa”, argumentó, sino de un derecho fundamental que permite a las mujeres ejercer su libertad y desarrollar su individualidad. Mientras los hombres disfrutan de este derecho sin cuestionamientos, las mujeres han enfrentado barreras y criminalización que limitan su autonomía.
Este tema, que ha sido objeto de debates durante más de seis décadas, abarca diversas dimensiones—políticas, académicas y jurídicas—que han ido cimentando los derechos de las mujeres a una vida digna y libre de violencia. Alanís Sámano destacó la preocupante realidad de la clandestinidad en la que muchas mujeres se ven forzadas a interrumpir sus embarazos. Se estima que entre 25,000 y 30,000 mujeres en Michoacán recurren a este procedimiento de manera clandestina cada año, lo que ha contribuido a un alarmante número de muertes maternas—395 en la última década, con una alarmante proporción de víctimas jóvenes y adolescentes.
En un contexto donde ya 14 estados han legalizado la interrupción del embarazo y donde 626 mujeres de Michoacán han podido acceder a estos servicios en la Ciudad de México entre 2007 y 2024, la necesidad de poner fin a la clandestinidad es más apremiante que nunca. Alanís Sámano concluyó su intervención afirmando que es hora de que Michoacán se alinee con el “mundo civilizado”, donde las mujeres puedan decidir sobre su futuro sin coacciones.
Este avance legislativo no solo simboliza un cambio en la política estatal, sino también un reconocimiento de los derechos de las mujeres como parte integral de la lucha por la igualdad. La decisión de despenalizar la interrupción del embarazo es, en última instancia, un paso hacia la construcción de una sociedad más justa, donde la autonomía y la salud de las mujeres sean respetadas y protegidas.