La herencia maldita de Alfonso Martínez en Morelia
Con más de mil morelianos víctimas de la violencia durante su segunda administración, y una serie de denuncias por irregularidades y actos de corrupción, Alfonso Martínez Alcázar enfrenta una campaña por la reelección marcada por la controversia y el cuestionamiento.
La herencia dejada por Martínez Alcázar en la capital michoacana es de sangre: un promedio de más de 300 morelianos asesinados por año. Datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública revelan que desde septiembre de 2021, más de mil ciudadanos han perdido la vida en actos de violencia en la ciudad.
A esta preocupante cifra se suma la creciente tendencia de robo de automóviles. Durante el año 2023, Morelia se posicionó entre las cinco ciudades con mayor índice de robo de vehículos en el país. La falta de resultados efectivos en materia de seguridad ha llevado a que miles de ciudadanos dejen de denunciar delitos como robo a casa habitación y robo a transeúnte, alimentando así la cifra negra de la ciudad.
Los datos no mienten: según la última encuesta de percepción, más del 70% de los morelianos consideran que la ciudad se ha vuelto insegura durante la gestión de Martínez Alcázar. Esta preocupante percepción de inseguridad se ha convertido en un tema central en la campaña electoral, poniendo en tela de juicio las promesas y acciones del actual alcalde.
En medio de críticas y señalamientos, Martínez Alcázar busca convencer a los ciudadanos de Morelia de otorgarle una segunda oportunidad. Sin embargo, la sombra de la inseguridad y la corrupción planean sobre su candidatura, planteando un desafío considerable en su búsqueda por la reelección en la capital michoacana.