Legisladores de Morena se oponen a parquímetros en Morelia
En el contexto de una creciente polémica sobre la gestión de espacios públicos y la transparencia en la administración municipal, los legisladores electos de Morena han dado un golpe en la mesa contra el persistente proyecto de parquímetros del alcalde Alfonso Martínez Alcázar en la Ciudad de Morelia. Esta medida se inscribe en un patrón nacional que ha revelado una preocupante trama de intereses entre alcaldes, políticos y empresas, en detrimento de los ciudadanos.
Martínez Alcázar, quien ha intentado en dos ocasiones anteriores imponer esta infraestructura en la última década, enfrenta ahora una resistencia aún mayor. Los diputados de la Cuarta Transformación (4T) han dejado claro que no permitirán el avance de políticas que no beneficien a la ciudadanía y que, en cambio, solo enriquecen a particulares con fines lucrativos. Este posicionamiento se sustenta en un análisis nacional que pone en entredicho los verdaderos beneficios de los parquímetros.
En la Ciudad de México, bajo la administración de Claudia Sheinbaum, se destapó una realidad alarmante: las empresas concesionarias de parquímetros se quedaron con más del 75% de las ganancias durante 20 años. En un solo año, el sistema de parquímetros generó más de 500 millones de pesos, mientras que el impacto en la movilidad de las colonias afectadas fue marginal. Este panorama ha alimentado el escepticismo sobre los supuestos beneficios de estos sistemas.
Los legisladores de Morena, alineados con un discurso de justicia social y transparencia, han decidido tomar cartas en el asunto. La negativa a permitir políticas de parquímetros se ha visto respaldada por un frente unido de más de 14,000 transportistas afiliados a la Confederación Revolucionaria de Trabajadores (CRT) bajo el liderazgo de José Trinidad Martínez Pasalagua. Este apoyo refuerza la posición de los legisladores y señala un rechazo generalizado a la privatización y concesión de bienes públicos que parecen solo beneficiar a un grupo reducido de empresarios.
La historia reciente muestra que los diputados de Morena han sido consistentes en su oposición a proyectos que consideran perjudiciales para el bien común. Anteriormente, bloquearon iniciativas como las fotomultas, la concesión del alumbrado público y, por supuesto, el proyecto de parquímetros, cuando se identificaron claros indicios de intereses particulares involucrados.
Este episodio en Morelia no es un caso aislado, sino una manifestación del creciente descontento y la vigilancia activa de los legisladores de la 4T sobre las políticas municipales que afectan directamente a los ciudadanos. La resistencia al proyecto de Alfonso Martínez Alcázar se erige como una nueva batalla en la lucha por un gobierno más transparente y equitativo, donde los intereses particulares no prevalezcan sobre el bienestar colectivo.
