Morelia está que arde y Alfonso Martínez en campaña
Durante el año 2023, la estrategia de seguridad pública municipal y la actuación de la Policía Morelia resultaron ineficaces, evidenciando un notorio fracaso en el control de diversas problemáticas bajo la gestión de Alfonso Martínez Alcázar.
El consumo de bebidas alcohólicas en espacios públicos, robos, disparos de armas de fuego, actos de vandalismo y la proliferación del pandillerismo fueron situaciones que se intensificaron. A pesar de los mensajes optimistas por parte del alcalde, Alfonso Martínez Alcázar, acerca de supuestos logros, la percepción ciudadana contrasta fuertemente, reflejándose en las encuestas de seguridad urbana realizadas por el INEGI.
Hacia el último cuatrimestre de 2023, el 64% de la población fue testigo del consumo de bebidas alcohólicas en las calles, mientras que el 45% reportó haber sido víctima de robos o asaltos, y el 40% presenció disparos de arma de fuego. En conjunto, el 19% de los habitantes fue testigo de actividades ilícitas relacionadas con pandillas y actos de vandalismo, y un 26% observó la venta de drogas en plena luz del día. Estas cifras revelan un panorama alarmante.
En paralelo a estos desafíos, el alcalde persiste en su resistencia a la coordinación institucional con las fuerzas estatales y federales para la prevención del delito, a pesar de la creciente urgencia de abordar la situación. La brecha entre la retórica oficial y la realidad palpable ha generado un claro descontento entre los ciudadanos, cuyas percepciones reflejan la cruda realidad de la situación de seguridad en Morelia.