Morelianos denuncian abandono de clínicas municipales
La situación de abandono en algunas localidades cercanas a Morelia ha alcanzado un punto crítico, especialmente en lo que respecta a la atención médica. Morelianos residentes en logares como Asiento de Piedra, San Bernabé, 26 de julio, entre otros, denuncian la alarmante ausencia de servicios de salud básicos en sus comunidades, a pesar de que el ayuntamiento de Morelia supuestamente ha habilitado clínicas municipales para este propósito.
La falta de médicos, medicamentos y atención en general ha dejado a estas comunidades en una situación precaria. Una habitante de San Bernabé lamenta: “Hace 3 años que no tenemos médicos, medicamentos ni nada. Nos enfermamos y tenemos que ir hasta Morelia porque el consultorio está cerrado”.
En Asiento de Piedra, la situación es igualmente desalentadora. Otra mujer comparte la angustia de su comunidad: “Estamos sin médico, medicamentos, no hay nada; en enero quedaron de mandar un médico y nada, el ayuntamiento tiene manifestado que viene pero no viene. Hay medicamentos que están caducados desde el 2021”.
La percepción de abandono por parte de la administración de Alfonso Martínez es palpable entre los residentes. Se sienten relegados y olvidados, divididos entre una Morelia de primera y una Morelia de segunda, donde las necesidades más básicas, como la atención médica, parecen ser ignoradas.
Las consecuencias de esta negligencia son graves. Cuando enfrentan emergencias médicas, como picaduras de alacrán o fracturas, los habitantes de estas localidades se ven obligados a recorrer largas distancias hasta la capital michoacana en busca de atención adecuada. Algunos reportan viajes de hasta tres horas y gastos superiores a los 10 mil pesos, incluyendo traslados, comida, hospedaje, radiografías y medicamentos.
La indignación crece entre los morelianos que se sienten abandonados por su propia administración municipal. La falta de acceso a servicios médicos básicos no solo pone en riesgo su salud, sino que también evidencia la inequidad y la discriminación que persisten en la sociedad michoacana.