Morena Michoacán exige investigación tras ataque policial a estudiantes normalistas
La situación en Morelia se torna más critica tras los recientes eventos en los que elementos de la Policía de Alfonso Martínez abrieron fuego contra estudiantes de la Escuela Normal de Tiripetío. Por su parte, Juan Pablo Celis Silva, dirigente de Morena en Michoacán, ha alzado la voz, demandando una investigación exhaustiva por el abuso de autoridad que dejó a un estudiante herido con al menos tres impactos de bala.
En un pronunciamiento contundente, Celis Silva lamentó que estas agresiones no sean incidentes aislados, sino que reflejan una práctica recurrente de la Policía de Morelia. En este contexto, hizo un llamado urgente a la Fiscalía General del Estado para que actúe de manera diligente, garantizando que se castigue a los responsables de estos actos violentos.
El líder partidista no se detuvo ahí. También criticó fuertemente al presidente municipal de Morelia, quien ha defendido a su cuerpo de seguridad, calificando sus declaraciones como incongruentes. “No puede ser que se afirme que la Policía de Morelia es una de las mejores del país cuando se evidencian estos abusos”, subrayó Celis Silva. Según sus declaraciones, la corporación carece de la capacitación y entrenamiento necesarios, además de no haber pasado los exámenes de control y confianza que son esenciales para garantizar un desempeño adecuado.
El llamado a la revisión de las prácticas policiales en la capital michoacana es más que pertinente. Celis Silva instó a las autoridades competentes a intervenir de inmediato, con el fin de prevenir que situaciones similares se repitan en el futuro y para salvaguardar los derechos y la seguridad de los ciudadanos.
La demanda de justicia y transparencia se eleva en un clima de desconfianza hacia quienes tienen la responsabilidad de proteger. La comunidad no solo clama por respuestas, sino también por una transformación profunda en las estructuras que han fallado en cumplir su deber. La violencia no debe ser la norma, y los ciudadanos merecen vivir en un entorno donde sus derechos sean garantizados, no amenazados.
