Nunca daré una orden que vulnere los Derechos Humanos: Sheinbaum
A veinte días de asumir oficialmente el cargo como Presidenta Constitucional ante la Cámara de Diputados, Claudia Sheinbaum dejó claro su compromiso con los principios constitucionales y los derechos humanos. En un mensaje dirigido a los miembros de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Guardia Nacional, Sheinbaum subrayó que su administración no permitirá ninguna violación a los derechos fundamentales del pueblo.
“Nunca emitiré una orden que vulnere el orden constitucional o los derechos humanos del pueblo”, afirmó con convicción.
El discurso de Sheinbaum, pronunciado en el emblemático Heroico Colegio Militar en Tlalpan, estuvo marcado por una fuerte declaración de principios. Acompañada del presidente Andrés Manuel López Obrador, la futura mandataria federal prometió liderar un gobierno caracterizado por la honestidad, la integridad y un enfoque humanista, que, según ella, será motivo de orgullo para todos los mexicanos.
Sheinbaum, con una visión claramente alineada con las raíces históricas de México, resaltó el origen revolucionario del Ejército mexicano, contrastándolo con la influencia de las elites en otras naciones. Coincidiendo con el presidente saliente, ella afirmó que “la soldada y el soldado son pueblo uniformado”, resaltando la conexión profunda entre las Fuerzas Armadas y la ciudadanía.
El momento es histórico: México está a punto de recibir a su primera Presidenta y a una comandante suprema de las Fuerzas Armadas, un hecho que marca un hito en los 200 años de historia del país. Sheinbaum destacó que, en los próximos días, tomará posesión de la banda presidencial y asumirá su rol como líder de la nación.
La promesa de Sheinbaum de mantener una administración que respete y proteja los derechos humanos, junto con su compromiso con una gestión honesta, marca el inicio de una nueva era en la política mexicana. En el umbral de este cambio histórico, la expectativa es alta y el pueblo observa con interés cómo se materializarán estas promesas en el ejercicio del poder.