Perrito es atacado por puercoespín; tuvo 500 púas en su rostro
Ciudad de México.- Cuando un puercoespín se siente amenazado, ataca moviendo su cola para golpear y chocar su púas contra su depredador. Estas no son venenosas, pero entrañan el peligro de infectar el tejido.
Gator, un perro de dos años, aprendió esta dolorosa lección luego de que fuera atacado por un puercoespín que le dejó clavadas más de 500 púas en su rostro y cuello.
Tras el ataque, Gator quedó como si se hubiera dejado una gruesa barba blanca y quedó gravemente herido.
Al quintar las púas del puercoespín sin usar sedación o anestesia y un potente medicamento para aliviar el dolor es extremadamente doloroso para el lomito.
Esto puede ocasionar que las púas penetren más profundamente, e incluso provocar que el perro ataque o muerda sin que la intención sea hacer daño.
Por suerte, el perrito sobrevivió, pero necesitó 30 horas de tratamiento para quitar la totalidad de las púas.