Presenta Sheinbaum plan de seguridad
Este martes, la presidenta Claudia Sheinbaum presentó su plan nacional de seguridad, un proyecto que rompe con las políticas fallidas del pasado y que tiene como eje la prevención y la inteligencia. A diferencia de la “guerra contra el narcotráfico” que implementó Felipe Calderón, la nueva estrategia busca atender las causas estructurales de la violencia sin caer en la espiral de sangre que caracterizó ese periodo.
En este contexto, Sheinbaum destacó el enfoque basado en la prevención, la atención a las causas de la violencia, la inteligencia y la presencia, lo cual es más que una promesa: es una apuesta por la construcción de un México más equitativo. Reconoció que parte del trabajo ya se ha iniciado durante la administración de Andrés Manuel López Obrador, pero aseguró que su gobierno va a reforzar estas acciones, con mayores recursos y más profundidad.
El secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Omar García Harfuch, delineó claramente los cuatro pilares de este nuevo plan: atender las causas de la violencia, consolidar la Guardia Nacional, usar inteligencia contra el crimen y garantizar la coordinación entre las autoridades. Esta estrategia, sin lugar a dudas, ofrece una visión integral, donde no solo se combate el crimen con fuerza bruta, sino que se busca atacar sus raíces.
La prioridad, según Harfuch, será reducir la pobreza y cerrar las brechas de desigualdad, dándole prioridad a las familias más vulnerables. No se puede hablar de seguridad cuando millones de mexicanos siguen viviendo en condiciones de marginación y exclusión. En ese tenor, el gobierno de Sheinbaum ha dejado claro que el camino hacia la paz pasa por generar oportunidades para los jóvenes, brindándoles acceso a una mejor calidad de vida y sacándolos de las garras del crimen organizado.
Es crucial resaltar el papel que la Guardia Nacional jugarán en este esquema. Con sus 133 mil elementos, esta fuerza se ha convertido en el pilar de la seguridad pública de México, y aunque inicialmente fue concebida como una institución civil, en septiembre se consolidó bajo el mando del Ejército. Esto ha generado algunas críticas, pero lo que es indudable es que la Guardia Nacional ha fortalecido la capacidad del Estado para enfrentar la violencia de manera coordinada y efectiva.
Sheinbaum sabe que su plan no es una varita mágica, pero su enfoque pragmático y preventivo ofrece un respiro de esperanza en un país que ha sufrido demasiados años. El tiempo dirá si esta estrategia resulta efectiva, pero lo cierto es que su enfoque en las causas y en la integración social de los más vulnerables marca una clara diferencia respecto a gobiernos anteriores.
En definitiva, Claudia Sheinbaum está apostando por un México en paz, no a través de balas y sangre, sino mediante la construcción de una sociedad más justa e inclusiva. Este plan de seguridad es solo el primer paso en un largo camino hacia la pacificación, pero, sin duda, marca el inicio de una nueva etapa para el país.