PRI acusa a Barragán, Calderón y Morón de operar a favor de Alfonso Martínez
En un juego político tan intrincado como el que se despliega en Michoacán, la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI) ha decidido sacar a relucir las cartas bajo la manga. Y estas cartas apuntan directamente hacia figuras clave que, según ellos, operan en favor del panista y actual alcalde de Morelia, Alfonso Martínez.
Fue Guillermo Valencia, líder del tricolor en la entidad, quien arrojó luz sobre esta trama política en una rueda de prensa que no dejó indiferente a nadie. Con la contundencia que lo caracteriza, Valencia no dudó en señalar con nombre y apellido a aquellos que, según su percepción, están danzando al ritmo del adversario político.
“En todos los partidos hay chaqueteros”, afirmó sin tapujos el líder priista, sugiriendo que la lealtad política se desvanece cuando están en juego ciertos intereses. Y para Valencia, los diputados Fidel Calderón, Juan Carlos Barragán, y el aspirante al Senado por Morena, Raúl Morón, son quienes lideran esta danza política al servicio de Alfonso Martínez.
Valencia no titubeó al destacar que no se trata solo de priistas o expriistas quienes están apoyando al alcalde panista, sino que también dentro de las filas de Morena se teje esta alianza inesperada. Y es que, según sus palabras, Barragán, Calderón y Morón son los principales promotores de Martínez, colocándolo en el pedestal de sus preferencias políticas.
Pero las acusaciones no se detuvieron ahí. Valencia no escatimó en señalar la supuesta fragilidad ideológica de Juan Carlos Barragán, apuntando que su corazón político palpita en otros territorios que no son precisamente Morena. Y no sería sorpresa, según Valencia, que este personaje termine aliándose con el clan independentista en un futuro no tan lejano.
En el tablero político de Michoacán, las fichas se mueven con astucia y determinación, y las alianzas cambian al ritmo de las conveniencias. Mientras tanto, la dirigencia del PRI no escatima en señalar y denunciar lo que considera movimientos políticos que desafían los límites de la lealtad partidista. En esta partida, ¿quién será el siguiente en cambiar de bando?