Resurge la Peste Negra, se registra un nuevo caso en EEUU

En un anuncio que ha despertado preocupación y evoca recuerdos sombríos de épocas pasadas, el Departamento de Salud del estado de Nuevo México (EEUU) ha informado sobre la muerte de un hombre a causa de la peste bubónica, conocida en tiempos medievales como la “peste negra”.

Este martes, las autoridades de salud confirmaron el fatal desenlace, recordando que casos previos de esta enfermedad se habían registrado en el estado, particularmente en los años 2020 y 2021. La última vez que la peste bubónica cobró una vida en la región fue hace tres años, lo que plantea una alerta en la población local y la necesidad de tomar medidas preventivas.

Este mal, que ha marcado páginas oscuras en la historia de la humanidad, anclándose en los anales de la Edad Media como una de las pandemias más devastadoras, resurge de manera inesperada en pleno siglo XXI. Aunque en menor escala y con mejores recursos médicos, su resurgimiento es una llamada de atención sobre la persistencia de enfermedades que una vez diezmaron poblaciones enteras.

El caso no es único en el país, pues recientemente se detectó otro en Oregon, Estados Unidos. Un hombre contrajo la enfermedad a través de su gato, aunque afortunadamente, su condición no reviste peligro. Sin embargo, este incidente sirve como recordatorio de la importancia de la vigilancia epidemiológica y el manejo adecuado de las mascotas en el hogar.

La peste bubónica, causada por la bacteria Yersinia pestis, es transmitida principalmente por pulgas que se alimentan de roedores infectados, comunes en regiones rurales y semirrurales de África, Asia y Estados Unidos, según Clínica Mayo. La interacción humana con animales portadores de la bacteria, ya sea por contacto directo o por picaduras de pulgas, facilita su propagación entre la población.

Este resurgimiento de la peste bubónica nos recuerda la importancia de la vigilancia constante en materia de salud pública y la necesidad de tomar medidas preventivas para proteger a nuestras comunidades. En un mundo cada vez más interconectado, la historia vuelve a interpelarnos con lecciones sobre la fragilidad de la salud y la importancia de la prevención.

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