Shakira dice que el Estado español se quedó con todo su dinero
Shakira ha lanzado una dura crítica contra la Agencia Tributaria Española (AEAT) a través de una carta publicada en el diario El Mundo. La artista colombiana no ha escatimado en palabras al describir su experiencia fiscal en España, donde afirma que el Estado se adueñó de la totalidad de sus ingresos durante su residencia en el país ibérico.
En su carta, Shakira sostiene que el monto total que pagó en impuestos a la AEAT superó incluso el total de sus ganancias de esos años, tildando la situación de “decada financieramente perdida”. La cantante, conocida por éxitos globales y una imagen pública intachable, afirma que su situación no se debió a una falta de trabajo, sino a un proceso que considera desproporcionado y severo.
El acuerdo alcanzado el año pasado con la Fiscalía española, en el cual Shakira se declaró culpable de fraude fiscal a cambio de una multa millonaria y evitar un juicio, marcó el final de un largo y complejo proceso judicial. La artista pagó cerca de 14.5 millones de euros en impuestos evadidos entre 2012 y 2014. Sin embargo, según su reciente declaración, este acuerdo no sólo implicó un costo financiero significativo, sino que también representó una pérdida personal y profesional considerable.
En su carta, Shakira denuncia un “prejuicio machista” en su contra, argumentando que si el acusado hubiera sido un hombre estadounidense, la situación podría haber sido diferente. Según la artista, la AEAT interpretó su situación de manera más punitiva debido a su estatus y su relación personal con España.
Shakira también subraya que sus decisiones, incluyendo el acuerdo con la Fiscalía, fueron tomadas en un esfuerzo por proteger a sus hijos y mantener una vida familiar estable. Tras resolver este proceso, la justicia española archivó en mayo otro procedimiento relacionado con una declaración de impuestos en 2018, concluyendo así las causas penales que enfrentaba en el país.
La carta de Shakira, llena de emoción y crítica, ofrece una mirada profunda a las complejidades y desafíos que enfrentan las figuras públicas en sus relaciones con los sistemas fiscales internacionales. La comparación con la Inquisición refleja una sensación de persecución y desproporcionalidad que, según ella, caracteriza su experiencia en España. Esta denuncia añade una nueva capa al debate sobre la justicia fiscal y la percepción pública de los procedimientos legales en torno a figuras internacionales.