Sheinbaum desmonta el mito neoliberal sobre la inflación y el aumento al salario mínimo
En un gesto que podría marcar un punto de inflexión en la economía mexicana, la Presidenta Claudia Sheinbaum desafió la narrativa neoliberal que durante décadas vinculó el aumento del salario mínimo con un inevitable repunte en la inflación. Con el anuncio de un incremento del 12% para 2025, Sheinbaum no solo rompió un tabú económico, sino que también demostró que, incluso con este ajuste, la inflación sigue en su nivel más bajo en ocho meses.
Durante su conferencia mañanera, la mandataria informó que la inflación en México durante noviembre se situó en un 4.55%, una cifra que representa una disminución con respecto al mes anterior. Este dato refuerza el argumento de Sheinbaum y desmiente el mito que, por años, inmovilizó el salario mínimo bajo la premisa de evitar un aumento de precios.
“36 años donde el salario mínimo cada vez alcanzaba para menos, ahora con lo que anunciamos del 12% de incremento para 2025, pues es un incremento por encima de la inflación. Antes se decía que no aumentaba el salario mínimo porque iba a representar inflación”, afirmó Sheinbaum con firmeza.
Sheinbaum también destacó que, bajo la administración actual, la inflación ha mostrado una tendencia a la baja, y subrayó que México ha logrado situarse con una de las tasas de inflación más bajas de la OCDE, organización que agrupa a 38 de las principales economías del mundo.
El aumento al salario mínimo no solo responde a una política de justicia social, sino que también refuerza la idea de un modelo económico que desafía la lógica tradicional de que el incremento de salarios necesariamente empuja los precios hacia arriba. En lugar de ello, el enfoque del gobierno de Sheinbaum busca redistribuir el ingreso de manera que potencie el consumo interno y, a largo plazo, la estabilidad económica.
Con este anuncio, la Presidenta no solo propone un cambio en la estructura salarial del país, sino que también apunta a redefinir la narrativa de la economía mexicana, subrayando que se pueden tomar decisiones a favor de la mayoría sin necesariamente disparar la inflación. En un contexto en el que el debate sobre la justicia económica y la inflación sigue siendo un tema central, Sheinbaum se posiciona como un líder dispuesto a demostrar que es posible un crecimiento equitativo sin sacrificar la estabilidad financiera.
Así, México avanza con un gobierno que busca conciliar la necesidad de elevar el salario mínimo con la ambición de mantener la economía en equilibrio, un camino que, por primera vez en muchos años, parece dejar atrás el mito neoliberal de que más salario implica más inflación.
