Si te gusta la naturaleza, debes visitar el lago de Camécuaro
Ciudad de México.- En Michoacán existe un lugar mágico que todo viajero tiene que ir, se trata del lago de Camécuaro, la cual regala un impresionante paisaje con sus aguas turquesas y rodeado de árboles.
Cuenta la leyenda que Huanita era una princesa que estaba enamorada de Tanganxuhán, sobrino del fundador del imperio purépecha. Pese a que su amor era correspondido, el vínculo se vio frustrado, pues Huanita fue secuestrada por un sacerdote llamado Candó.
La princesa quedó encerrada en una yácata, y su sufrimiento llegó a tal grado que comenzó a llorar inconsolablemente y de sus lágrimas se formó el lago de Camécuaro, también conocido como el lago de la tristeza oculta.
Tanganxuhán decidió salvar a su amada, cuando Candó se percató de lo que sucedía, intentó evitar que la princesa escapara. Tanganxhuán disparó una flecha contra el sacerdote, la cual quedó clavado en un árbol de sabino, y de ese árbol comenzaron a manar aguas de color turquesa.
Además de la leyenda, los pobladores del lugar relatan que por las noches una mujer hermosa se aparece a los hombres, y cuando ellos tratan de acercarse a ella, la mujer los toma y los sumerge en las profundidades de Camécuaro.
Este bello lago se ubica en el municipio de Tangancícuaro, a solo cinco horas de la Ciudad de México. Debido a la belleza que profana ese lugar, el presidente Lázaro Cárdenas no dudó en convertirlo en Parque Nacional en 1940. La profundidad del lago es de seis metros y su extensión es de mil 400 metros.
En el lago de Camécuaro se pueden disfrutar de muchas actividades. Aunque sus aguas cristalinas son frías, es posible nadar en el gran estanque rodeado de árboles de fresno, coníferas y sabinos.
