Silvano Aureoles, la sombra detrás de Alfonso Martínez
La conformación de la planilla de Alfonso Martínez Alcázar, en su búsqueda por la reelección en Michoacán, ha estado marcada por la mano visible del ex gobernador Silvano Aureoles Conejo.
Inicialmente, Martínez Alcázar postuló a la ex diputada local Lucila Martínez y al ex secretario de Seguridad Pública, Juan Bernardo Corona Martínez. Sin embargo, la inclusión de Corona en la planilla desató la inconformidad de los comuneros de Arantepacua, quienes lo señalaron como el autor intelectual de un operativo policial durante el gobierno de Aureoles Conejo, que resultó en muertes, heridos y torturas.
Ante esta presión, Martínez Alcázar se vio obligado a solicitar la renuncia de Corona y en su lugar nombrar a la diputada federal Edna Díaz Acevedo, quien también tuvo vínculos con el gobierno de Aureoles. Díaz Acevedo saltó a la luz pública tras invitar a un cabildero de la empresa extranjera Iberdrola durante la discusión de la Reforma Eléctrica, lo que desencadenó críticas y comparaciones respecto a la figura histórica de La Malinche.
Estos acontecimientos han avivado los señalamientos sobre el papel de Silvano Aureoles Conejo en la candidatura de Martínez Alcázar, sugiriendo que el ex gobernador es quien realmente maneja los hilos del alcalde panista. Vale mencionar que el gobierno de Aureoles Conejo finalizó envuelto en acusaciones de corrupción por más de 20 mil millones de pesos, actualmente bajo investigación de la Unidad de Inteligencia Financiera y la Fiscalía General de la República.
A pesar de estas controversias, Aureoles Conejo se ha convertido en el candidato del PRIAN rumbo a la Cámara de Diputados, a pesar de haber sido inhabilitado por la Auditoría Superior de Michoacán debido a las investigaciones en su contra. Su presencia en la contienda electoral sigue generando debate y cuestionamientos sobre la transparencia y la ética en la política michoacana.
