“Somos un país libre y soberano”, le responde Sheinbaum a Trump

La Presidenta de México, Claudia Sheinbaum, dejó claro en un contundente pronunciamiento que el país no se alineará a la sugerencia del próximo mandatario de Estados Unidos, Donald Trump, de que México y Canadá deberían convertirse en estados de la Unión Americana.

Las recientes declaraciones de Trump, realizadas en una entrevista en Meet the Press de NBC News, buscan justificar la política de aranceles y subsidios como una manera de proteger la economía estadounidense, pero han sido recibidas en México con un rechazo firme y categórico.

El político republicano, conocido por sus posiciones nacionalistas y proteccionistas, expresó su descontento por lo que considera subvenciones de Estados Unidos a sus vecinos. Trump aseveró que el país gasta más de 100 mil millones de dólares anuales en subsidios a Canadá y cerca de 300 mil millones a México, una cifra que, para él, justifica la integración de estos países a su territorio como estados.

Claudia Sheinbaum, quien ha mantenido un enfoque pragmático en sus relaciones exteriores, no tardó en responder. La presidenta mexicana subrayó que, lejos de recibir subsidios, la relación comercial entre México y Estados Unidos, así como con Canadá, se basa en acuerdos bilaterales que fueron firmados y gestionados durante la presidencia del propio Trump en su primer mandato (2017-2021). El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), que sustituyó al antiguo TLCAN, fue firmado durante esa administración y ha sido un instrumento clave para la integración económica de América del Norte.

“Es importante recordar que el pacto comercial fue firmado por Trump. México y Canadá no reciben subsidios, sino que hemos trabajado en un marco de cooperación que beneficia a todos los involucrados”, manifestó Sheinbaum.

La visión de Trump sobre los aranceles y su afirmación de que estos son “hermosos” porque enriquecen a Estados Unidos revela una postura que ha sido objeto de críticas por parte de muchos expertos económicos, quienes argumentan que los aranceles pueden encarecer los productos para los consumidores y afectar la estabilidad de los mercados internacionales.

México, en su política exterior, continúa reafirmando su soberanía y su capacidad de negociar en igualdad de condiciones. La respuesta de Sheinbaum es una muestra de que el país no cederá ante presiones ni se alineará con la visión proteccionista de un Trump que busca, una vez más, reconfigurar la relación de poder en la región. La presidenta subraya que la relación entre México y Estados Unidos debe basarse en principios de respeto mutuo y cooperación, sin buscar la subordinación o la asimilación de México como un estado más de la Unión Americana.

En un contexto global donde la integración y la cooperación regional son más relevantes que nunca, la postura de México es clara: se fortalecerá la relación con Estados Unidos y Canadá, pero siempre bajo los principios de autonomía, dignidad y defensa de los intereses nacionales.

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