Teleférico de Uruapan, con un avance del 61%
La apuesta de Michoacán por un proyecto ambicioso de transporte urbano como el Teleférico de Uruapan habla de un estado que se niega a permanecer en el abandono en términos de infraestructura y que decide por la modernidad. El gobernador Alfredo Ramírez Bedolla confirmó que la inauguración del Teleférico de Uruapan está programada para septiembre de 2025, y con ello, la presencia de la presidenta Claudia Sheinbaum en el evento, dejando en claro que este proyecto es un parteaguas en el desarrollo estatal.
El avance físico de la obra es significativo: 61% de progreso tanto en el sistema electromecánico como en la obra civil ejecutada. Pero lo más relevante, en un país donde los proyectos de infraestructura a menudo tropiezan con la burocracia y la falta de planeación, es que el teleférico de Uruapan ha sido desarrollado respetando cada uno de los procesos legales y ambientales requeridos. No se trata de un capricho urbano; es una obra que cuenta con todas las licencias necesarias: uso de suelo, impacto ambiental, riesgos y vulnerabilidad, además de la autorización del INAH para preservar el patrimonio cultural y las aprobaciones de la Comisión de Agua Potable, Alcantarillado y Saneamiento de Uruapan (Capasu).
La obra ha sido diseñada para no sólo conectar a Uruapan con un sistema de transporte moderno y eficiente, sino también para preservar el entorno natural y la integridad del Parque Nacional Barranca del Cupatitzio, un pulmón de valor incalculable. Ramírez Bedolla subrayó que el proyecto se ha desarrollado sin alterar ni un solo centímetro de esta zona protegida, una promesa cumplida en un contexto donde el desarrollo y la conservación ambiental no siempre caminan de la mano.
El teleférico de Uruapan es, además, uno de los más grandes del mundo en construcción, con un recorrido que abarca 8.4 kilómetros, lo que no solo lo posiciona como una obra de gran relevancia regional, sino también como un símbolo de cómo la visión de modernidad puede traducirse en un motor económico y de desarrollo social. Las obras complementarias de urbanización en las colonias cercanas a las torres y estaciones evidencian un enfoque integral que busca el impacto positivo en la calidad de vida de los ciudadanos y en la dinámica de los barrios por donde pasará este sistema de transporte.
No se trata simplemente de un proyecto de infraestructura, sino de un proyecto de transformación. La construcción del teleférico de Uruapan simboliza un nuevo paso en la historia de Michoacán, un estado que desafía a los clichés de atraso y se posiciona como un punto de referencia en el uso de tecnologías limpias y eficientes para el transporte urbano. La llegada de este teleférico no solo marcará un antes y un después en la movilidad de Uruapan, sino que también será un estandarte de lo que es posible cuando se apuesta por la innovación y el respeto al entorno, abriendo la puerta a un futuro en el que Michoacán, por fin, se despierte al mundo como una entidad pujante y moderna.
La cuenta regresiva ya comenzó. Cuando septiembre de 2025 llegue, la inauguración de este teleférico será un recordatorio de lo que se puede lograr cuando la voluntad política se encuentra con la visión de progreso. El proyecto de Uruapan es, sin duda, el inicio de una nueva era para Michoacán, que promete un futuro lleno de posibilidades y una oportunidad para elevar a la entidad a las alturas que merece.
