Teleférico permitirá recorrer Uruapan en tan solo 27 minutos: Gladyz Butanda
El teleférico de Uruapan se presenta como una propuesta ambiciosa que promete transformar el paradigma de movilidad en el municipio y la región. La reciente información oficial del Gobierno de Michoacán ha buscado arrojar luz sobre este proyecto, que no solo se vislumbra como una solución a los problemas de transporte, sino también como una pieza clave en la estrategia de desarrollo local.
Según los detalles difundidos a través de una nueva página de Facebook habilitada por la administración estatal, el teleférico contará con seis estaciones y 91 cabinas, abarcando una distancia de 8.4 kilómetros. Este medio de transporte, que permitirá a los usuarios recorrer el municipio en tan solo 27 minutos, se perfila como una alternativa eficiente y ecológica, diseñada para reducir la contaminación ambiental y aliviar el tráfico en la región.
la construcción del teleférico no comprometerá los cimientos de los edificios cercanos, una aclaración que surge en respuesta a reportes no fundamentados que sugerían posibles daños estructurales. La administración ha tomado esta medida no solo para aclarar el panorama, sino para contrarrestar la desinformación que ha acompañado al proyecto desde su concepción.
Un aspecto a destacar es el costo accesible del viaje, fijado en 10 pesos, que pretende hacer del teleférico una opción viable tanto para residentes como para turistas. Esta tarifa competitiva busca asegurar que el acceso a esta nueva infraestructura sea universal, con la esperanza de que estimule también el desarrollo turístico del municipio.
Con un avance del 46 por ciento en la construcción y una inversión que supera los 3 mil millones de pesos, según la secretaria de Desarrollo Urbano y Movilidad, Gladyz Butanda, el teleférico se erige como una promesa de modernidad y progreso. No obstante, la pregunta que persiste es si este proyecto, en su fase de ejecución y con la información disponible, se consolidará como un hito en la movilidad urbana o si, por el contrario, será un ejemplo de las dificultades inherentes a la implementación de grandes obras en contextos de alta expectación y dudas públicas.